La senadora uruguaya Graciela Bianchi (Partido Nacional) aseguró este martes que en una casa ubicada en la avenida Rivera, en Montevideo, “se organizó parte del atentado de la AMIA y también parte del atentado a Nisman”.
📌 Declaraciones de Bianchi
- Afirmó que investigó la propiedad en cuestión y, como escribana, accedió al certificado de inmueble.
- Según su relato:
- En un primer momento el inmueble figuraba a nombre de la Embajada de Irán.
- Dos años después del atentado a la AMIA, se habría realizado una venta simulada que lo puso a nombre de Mohsen Rabbani, ex agregado cultural iraní en Argentina y principal acusado por Alberto Nisman.
- Tres meses después de la muerte de Nisman (2015), la casa fue vendida “de verdad”.
🕵️ Conexión con investigaciones históricas
- Bianchi sostuvo que ese lugar habría tenido un rol en la organización del atentado a la AMIA (1994) y en el homicidio de Nisman (2015).
- Recordó que siempre defendió la hipótesis de que Nisman fue asesinado, lo que la llevó a indagar posibles vínculos en Uruguay.
🌍 Contexto de sus declaraciones
- La senadora habló en la señal DNEWS en medio de la preocupación por el creciente antisemitismo en Uruguay:
- Escraches frente a la Escuela Integral (colegio judío en Montevideo).
- Pintadas antisemitas en el cementerio Central Israelita de La Paz y en la escuela.
- Una protesta del Sindicato Portuario que bloqueó el puerto de Montevideo porque un barco cargaba carne con destino a Israel.
- Para Bianchi, el antisemitismo en Uruguay “no es nuevo, estaba dormido” desde los años 60, pero hoy “vuelve a expresarse con fuerza incluso dentro de escuelas y liceos”.
⚖️ El trasfondo
- Las afirmaciones de Bianchi sobre la casa en avenida Rivera no forman parte de un proceso judicial en curso, sino de su propia investigación personal.
- Reavivan la discusión sobre la presencia de redes iraníes en la región y su relación con los atentados en Argentina.
- También colocan a Uruguay en el debate regional sobre la seguridad y la influencia de actores externos.
Este señalamiento mezcla el clima actual de tensión por el antisemitismo en Uruguay con las heridas abiertas de la AMIA y Nisman en Argentina, dos causas aún atravesadas por fuertes controversias políticas y judiciales.






