sábado, 25 octubre, 2025

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Ajeno a las señales de respaldo que llegan desde Estados Unidos, el mercado cambiario argentino continúa bajo una fuerte presión, con el dólar en niveles récord y un Banco Central que optó por no intervenir. La volatilidad se profundiza mientras crecen las expectativas sobre qué ocurrirá tras las elecciones del domingo.

Durante su exposición ante empresarios, el ministro de Economía Luis Caputo intentó despejar dudas y transmitir tranquilidad: “No va a haber ningún cambio al esquema actual”, aseguró, en referencia al sistema de bandas de flotación cambiaria, que establece límites máximos y mínimos para el valor del dólar. Aun así, el mercado parece no creerle del todo y sigue apostando a una devaluación o a una eventual libre flotación del tipo de cambio.

📊 El dólar mayorista y la zona crítica
El tipo de cambio oficial mayorista cerró este miércoles a $1.488,42, una baja de $1,89 (-0,13%), ubicándose a apenas $3 del techo de la banda de flotación, hoy fijado en $1.491,56. Esa cercanía al límite superior del rango sugiere que la presión sobre el peso es sostenida y que, pese a las declaraciones oficiales, el mercado descuenta cambios tras los comicios, gane quien gane.

🏦 Dólar minorista y dólar tarjeta
El dólar oficial minorista se mantuvo estable en $1.515 en el Banco Nación.
Sin embargo, al sumarse el 30% de impuesto a las ganancias por gastos en el exterior, el llamado dólar tarjeta ya cotiza a $1.969.

📉 Los dólares financieros y el blue, en alza
Los tipos de cambio financieros comenzaron la jornada a la baja, pero rápidamente revirtieron la tendencia.
El dólar MEP cerró a $1.592,48, con una leve suba de $0,91 (+0,1%), mientras que el contado con liquidación (CCL) avanzó $4,80, alcanzando por primera vez los $1.612,49 (+0,3%).
El dólar blue se negoció a $1.550, cinco pesos por encima del cierre anterior (+0,3%), marcando el valor nominal más alto de la historia.

📈 Por qué sube el dólar
Analistas atribuyen la presión cambiaria a una combinación de factores:
Cobertura electoral, con empresas e individuos buscando protegerse ante posibles cambios políticos.
Importaciones adelantadas, para evitar mayores costos en caso de una devaluación.
Demanda de divisas como refugio, ante la persistente incertidumbre económica y la falta de señales claras sobre el rumbo fiscal.

Pese al respaldo discursivo del gobierno y el apoyo internacional, el mercado parece moverse con la vista puesta en el lunes post electoral. Las bandas pueden seguir fijas en el papel, pero en la práctica, la tensión del dólar ya rompió todos los techos psicológicos 🧨.