El Gobierno chino decidió este miércoles el arresto de unos 50 políticos, activistas y profesores universitarios que reclamaban democracia. La medida fue tomada tras acusarlos de «subversión» bajo la Ley de Seguridad Nacional impuesta por Pekín el 30 de junio sin pasar por el Parlamento local, la que facilita al gobierno criminalizar cualquier tipo de oposición política.
A mediados de julio, el bando demócrata había realizado elecciones primarias en las que participaron alrededor de 600.000 personas. Los demócratas querían formar un bloque para conseguir la mayoría de 35 diputados en los comicios al Parlamento local convocados para septiembre,. De lograrlo, podrían haber paralizado al gobierno local, que responde a Pekín. Pero las elecciones fueron suspendidas con el pretexto del coronavirus.
El Consejo Legislativo se compone de 35 diputados elegidos mediante sufragio universal, 30 seleccionados por sectores económicos y sociales que suelen ser afines a Pekín y otros cinco procedentes de los consejos de distrito, donde el bando demócrata tiene mayoría tras su victoria en las elecciones municipales de 2019.
Los detenidos enfrentan penas de entre tres y diez años de prisión.
