El rey Felipe de Bélgica recibió a quien es su media hermana y ahora princesa, Delphine Böel, reconocida en enero pasado por la justicia como hija legítima del rey Alberto II, padre del actual monarca. “Fue un encuentro cálido. Tuvimos la oportunidad de aprender a conocernos durante un largo y emotivo intercambio que nos ha permitido hablar de nuestras respectivas vidas y de centrarnos en el interés común”, explica el comunicado.
En enero la justicia reconoció su filiación como hija del ex monarca y en octubre le concedió el titulo de princesa y tendrá el tratamiento de «alteza real», también a sus dos hijos, Joséphine y Oscar, de 16 y 12 años, ahora príncipe y princesa. Delphine Böel pasará ahora a apellidarse de Sajonia de Coburgo y Ghota, el correspondiente a la familia real de Bélgica.
El encuentro tuvo lugar en el castillo de Laeken, residencia habitual de la familia en Bruselas.






