El censo del 27 de octubre de 2010 proyectó que en 2020 la población argentina sería de 46.800.000 de ciudadanos. Pasaron poco menos de doce años de aquel pronóstico. El rango de error de estimación se incrementó con la postergación del undécimo Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas, previsto para 2020 y descartado por la pandemia del coronavirus. La idea medular del relevamiento es contar a todas las personas que habitan el suelo argentino en un momento determinado: las viviendas, los hogares, las características demográficas y socioeconómicas de sus habitantes. “Se podrá saber cuántos somos, cómo somos y cómo vivimos”, define el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), responsable de coordinar el relevamiento.
Desde las 0 horas de hoy ya está habilitado el botón “censo digital”, que figura en la esquina superior derecha de la página web censo.gob.ar. Es la primera vez que se realiza en el país un censo bimodal: digital y presencial. Durante 63 días correlativos -la opción se invalidará a las ocho de la mañana del miércoles 18 de mayo-, los ciudadanos podrán completar el formulario desde cualquier dispositivo digital con conexión a internet.
Se trata de un hito con antecedentes en la región: Colombia, México y Chile ya implementaron registros similares. La tendencia mundial tiende a un registro digital de la población, amparados en una amplia red de conectividad: el 70% de los habitantes de los Estados Unidos responde el cuestionario de manera digital y en España el relevamiento está cerca de ser exclusivamente digital. En Colombia, en tiempos prepandémicos -antes de que el confinamiento desarrollara una mayor habitualidad de las herramientas digitales-, el porcentaje de la carga digital de los datos fue tan solo del 15 por ciento.
Entre noviembre y diciembre de 2021, se articuló en el país un censo experimental, un operativo que permitió probar la aplicación de la combinación bimodal en torno al relevamiento digital y el barrido territorial. En Gálvez, departamento de San Jerónimo de la provincia de Santa Fe, el 35% de las 8.140 viviendas prefirieron suministrar los datos de manera digital. En dos fracciones de las comunas 2 y 5 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el porcentaje se redujo: solo el 22% de las 10.681 viviendas lo hicieron a través de un sistema electrónico. En ambos casos, sin embargo, no hubo campaña de promoción. Las autoridades del Indec no se animan a avizorar un porcentaje que represente el éxito del programa bimodal, pero la sensación es auspiciosa: el 80% de las personas que atravesaron la etapa experimental del censo aseguraron que elegirían la opción digital para responder.
La carga online de la información no reemplaza la visita presencial. El folleto subraya la palabra “importante” y explica: “El censo digital no exime que debamos estar en nuestras casas el día del censo presencial”. Ese día será el miércoles 18 de mayo, feriado nacional garantizado por el Decreto 42/2022, y los censistas visitarán todas las viviendas del país entre las ocho de la mañana y las seis de la tarde. De las 600 mil personas que componen la estructura censal, 456 mil son censistas de aglomerados urbanos. Habrá, a su vez, regímenes especiales para personas en situación de calle con censistas específicos, operativos de viviendas colectivas -geriátricos, cárceles, hospitales, centros religiosos, hoteles residenciales, paradores- y relevamientos en áreas rurales. Estas visitas se realizarán entre el 16 y el 17 de mayo. Voluntarios, universitarios y preferentemente docentes, recorrerán 36 viviendas urbanas denominadas normales o 18 consideradas complejas (barrios populares o áreas de difícil acceso). Trabajarán ocho horas como máximo y obtendrán una retribución económica de seis mil pesos.
Lucirán una pechera representativa y una credencial con sus datos personales (nombre, apellido y DNI). Las autoridades sugieren, por cuestiones de prevención sanitaria, que el relevamiento se realice en la puerta de la vivienda. “No es necesario que la persona censista ingrese a tu hogar”, afirma el portal de preguntas frecuentes. Se estima que el cuestionario para una familia tipo de cuatro integrantes no demore más de quince minutos.
La respuesta online suprime el tiempo de respuesta a un mero trámite presencial. La persona que reciba al censista deberá acreditar el comprobante que obtendrá al completar el censo digital: es un código alfanumérico de seis dígitos que no necesita imprimir o exhibir. Solo con nombrarlo, el censista podrá corroborar la carga completa y correcta de la información. Ese código será similar (la única diferencia es que agregará un número al final), al código único asociado a la vivienda -de cinco dígitos-, un trámite previo en el que se deberá validar el domicilio y que habilita la carga de la información en un sistema que permitirá guardar el proceso y poder continuarlo en otro momento. Las autoridades suponen que completar el formulario online no debería demorar más de diez minutos.






