El Gobierno prohibió a través de un decreto los despidos y suspensiones durante 60 días, con el objetivo de controlar los efectos de la cuarentena general en el sector económico.
El Decreto de Necesidad y Urgencia publicado en el Boletín Oficial, prohíbe «los despidos sin justa causa y por las causales de falta o disminución de trabajo y fuerza mayor por el plazo de 60 días».
Además, el decreto explica que «resulta indispensable garantizar la conservación de los puestos de trabajo por un plazo razonable, en aras de preservar la paz social y que ello solo será posible si se transita la emergencia con un Diálogo Social en todos los niveles y no con medidas unilaterales».





