El Jefe de Gabinete del gobierno brasileño, general Luiz Eduardo Ramos, admitió que se aplicó la vacuna contra el coronavirus a escondidas del presidente, Jair Bolsonaro, que tiene una posición reticente ante el fármaco.
«Me la puse a escondidas, yo no tengo vergüenza, la tomé como cualquier ser humano, yo quiero vivir, y si la ciencia está diciendo que la vacuna (es útil), ¿cómo voy a oponerme?», dijo Ramos durante una reunión del Consejo de Salud Suplementaria. Y agregó: «Estoy tratando de convencer al presidente Jair Bolsonaro de que se inmunice»
Ramos no es el primer general que se vacuna: esta semana también lo hizo el vicepresidente, Hamilton Mourao, que se aplicó la segunda dosis en Brasilia.
