El francés Romain Grosjean sufrió un accidente en el Gran Premio de Fórmula 1 de Bahreín cuando su auto se estrelló y partió contra las barreras de contención. 28,8 segundos tardó el corredor en salir de su auto envuelto en llamas. El primer diagnóstico en el centro médico del circuito solo evidenció quemaduras leves en manos y tobillos y algunas costillas fracturadas.
El leve resultado del accidente obedece a los cambios implementados por la Federación Internacional del Automóvil para favorecer la seguridad. Uno de los últimos dispositivos introducidos fue el Halo, el arco de seguridad que protege la cabeza de los conductores.






