Haití es uno de los países más pobres de América (si no el más pobre) y tal vez por esta condición se mantuvo al margen de la pandemia que revolucionó a las sociedades y economías mundiales. Pero en las últimas dos semanas el número de casos se quintuplicó llegando a los 865 contagiados.
En Haití, los servicios de salud escasean y además son demasiado caros para la mayoría de la población. Por ello, el líder supremo del vudú haitiano o Ati, Carl Henri Desmornes señaló en una entrevista a la agencia Reuters que espera que llegue un aluvión de pacientes de coronavirus a sus templos.
Ante esta situación los líderes de la religión vudú enseñaron a sus sacerdotes a preparar un remedio secreto contra el Covid-19 y a que preparen las cámaras de iniciación sagrada de sus templos para que reciban pacientes. Los sacerdotes empezaron a preparar infusiones que llevan moringa, eucalipto, jengibre y miel por su creencia de que fortalecen el sistema inmune. «Vivimos en un país cuyo sistema sanitario no es capaz de responder al reto que supone la pandemia, así que confiamos en los remedios naturales», apunta la sacerdotisa Lamercie Charles, mientras sirve con cucharón el brebaje. «Considero que mi templo es una clínica».
Por su parte, Desmones señaló que «los sacerdotes vudús tienen la responsabilidad de mirar por el bienestar de la población. Ellos han recibido los poderes y el conocimiento para ponerlo en práctica». Más de la mitad de los 11 millones de haitianos practican vudú, una religión que trajeron desde África occidental los esclavos.
La comunidad ha identificado unos 1.000 templos vudús que cuentan con djèvo, cámaras sagradas usadas para los rituales de iniciación, que están separadas de las estancias dedicadas a la oración y que pueden usarse para aislar hasta 15 pacientes.
El Ati de los vudús ha apuntado que quizá la pandemia implica un mensaje para el mundo, en línea con la creencia de que las enfermedades conllevan un significado. «Pongo mis esperanzas en que después del coronavirus, en lugar de transformar todo lo que tocamos, transformemos la naturaleza y procuremos vivir en armonía con ella», añadió.
