La ancha avenida del medio se angosta con las horas

A Sergio Massa sólo le faltaría estampar su firma en un acuerdo electoral cerrado con el kirchnerismo. Sigue negociando puestos en las listas y sobre todo la candidatura de Malena Galmarini en la intendencia de Tigre.

Hoy, hasta su «madre política», como se definió la diputada Graciela Camaño, admitió que aunque rechaza el acercamiento a Unidad Ciudadana, «a veces las mamás no saben qué es lo que hacen sus hijos».

Incluso dejó abierta la posibilidad de abandonar a su hijo político. «Respetaré lo que decida, pero tomaré mi propia decisión política», dijo la legisladora del Frente Renovador en una entrevista al diario Perfil.

Camaño incluso redobló la apuesta: «La tercera vía va a subsistir en otras candidaturas si Sergio no decide acompañarla», porque también hay otros candidatos».

Con el alejamiento de Massa, Alternativa Federal pierde peso político. En pie permanecen hasta hoy, los precandidatos presidenciales Juan Manuel Urtubey y mucho más débil, el senador Miguel Angel Pichetto.

Y aunque lo nieguen, las conversaciones con Roberto Lavagna, continúan en un último intento para unificar ese espacio que no es ni kirchnerista ni cambiemita. Falta cada vez menos para las definiciones. Este miércoles a las 24 horas las alianzas electorales deben estar presentadas y a partir de allí cada espacio recalculará su estrategia.