La Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió una distribución más justa de las vacunas contra el coronavirus. El organismo propuso que se suspendan durante al menos dos meses las dosis de refuerzo que algunos países desarrollados quieren poner en marcha. La OMS también planteó no vacunar por el momento a los adolescentes. Con estas medidas se alcanzaría el 10% de inmunidad en cada país.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió que «no podemos y no debemos aceptar que países que ya se han servido de la mayoría de las vacunas utilicen aún más dosis, ya que los países más vulnerables siguen desprotegidos», afirmó.
El Gobierno estadounidense consideró la recomendación de la OMS como irrelevante. La Casa Blanca anunció que Estados Unidos puede permitirse vacunar una tercera vez a su población y donar dosis a los países en desarrollo.
Otros países como Alemania o Reino Unido prevén suministrar una tercera dosis a su población a partir de septiembre, mientras los estados más pobres se están quedando atrás en la carrera por la inmunidad. Las personas prioritarias serían las más mayores, cuyo sistema inmunitario no produce anticuerpos suficientes pese a tener la pauta completa.
Más del 80% de las vacunas han sido suministradas en los países con mayores ingresos, lo que sin embargo supone menos de la mitad de la población mundial.






