Una ballena jorobada murió en el extremo sur de la Bahía Samborombón, en San Clemente del Tuyú, Argentina. Sin embargo, no es la primera vez que esto ocurre. Según la Fundación Mundo Marino, en lo que va del 2021 ya murieron 97 ballenas jorobadas en Brasil, y la situación se replica en Argentina y Uruguay.
Además, especialistas del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas sostienen que en los últimos 6 años se registró un aumento del 80% de este tipo de muertes.
En el caso de Argentina, la muerte de San Clemente del Tuyú estuvo acompañada por otros dos casos de ballenas jorobadas varadas en Comodoro Rivadavia (Chubut) y Claromecó (Buenos Aires), ambas descubiertas el 11 de agosto. “Efectivamente se puede afirmar que hay un aumento tanto de avistamientos como de varamientos de ballenas jorobadas en la provincia de Buenos Aires desde 2018″, aseguró Gisela Giardino, investigadora del CONICET.
«Si comparamos la cantidad de varamientos entre 2010 y 2015 con los ocurridos entre 2015 y 2021, se registró un aumento del 80 por ciento. Hay que tener en cuenta que, al estar prohibida la caza de estos animales, su población ha ido en aumento, lo cual genera que sean más frecuentes la cantidad de avistajes y también de varamientos”, informó Giardino.
Según advirtió la especialista, el «91 por ciento de las ballenas jorobadas muertas eran individuos jóvenes. Esto podría indicar que, ante la falta de experiencia, se fueron desorientando a la hora de encontrar alimento suficiente. Ante la falta de alimentación, se debilitan y quedan propensas a enfermedades”.
“Sin embargo», agregó como otra de las posibles causas que explicarían el aumento de este tipo de eventos, «según nuestro análisis de ballenas jorobadas varadas en aguas de la provincia de Buenos Aires desde 2003, el 30 por ciento mostró algún signo de interacción de origen antrópico, sea por enredos en artes de pesca o colisiones», un fenómeno que»también se evidenció en la Patagonia con la ballena franca austral”.