lunes, 10 noviembre, 2025

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La pandemia ha reducido enormemente la cantidad de pasajeros trasladados por el mundo. Primero por el cierre total de fronteras, luego algunas aperturas para determinados pasajeros, más las medidas anti-Covid19 que en muchos casos desalientan los viajes (hisopados a la salida y entrada, prolongadas cuarentenas, formularios para rellenar, etc.) pusieron un freno al caudal de viajeros.

Producto de ello las aerolíneas se debaten qué hacer con los aviones gigantes, preparados para transportar cientos de pasajeros que ya no ocuparán sus asientos.

El presidente ejecutivo de Lufthansa, Carsten Spohr, por ejemplo, considera viables a mediano plazo en la flota de su empresa solo los Boeing jumbo del último modelo 747-800, aviones de cuatro motores. A pesar de no haber cumplido aún con si ciclo de vida útil de 25 años, otros aparatos con cuatro motores, como el modelo mayor de Airbus, el A380, con más de 500 asientos, o el A340, se están eliminando gradualmente.

Un Airbus A380 de Lufthansa

El problema se agrava porque no existe un mercado para aeronaves de pasajeros de segunda mano, por lo que las máquinas se almacenan temporalmente con coste para las empresas. Los aviones de pasajeros pueden quedarse estacionados de forma profesional por un máximo de 30 días y luego pueden estar listos para despegar de nuevo en un día hábil. Mientras tanto los neumáticos se hacen rodar cada pocos días para evitar que la aeronave se dañe y los motores se protegen con lonas.

La Asociación de reciclaje de la flota aérea de Estados Unidos (Aircraft Fleet Recycling Association), estima que unos 12.000 aviones de pasajeros, aproximadamente la mitad de la flota, aterrizarán en los cementerios de aviones del mundo para siempre en los próximos 20 años.

En los desiertos de Estados Unidos y Australia se crearon gigantescas instalaciones de almacenamiento de aeronaves al aire libre, como las de Teruel, en España. Lo que tienen en común es un clima uniforme con bajas precipitaciones.

El destino de la aviación es incierto y se irá resolviendo conforme la pandemia posibilite la apertura no solo de fronteras internacionales sino, también mayor fluidez en vuelos domésticos.