Son días frenéticos para la política Argentina. El presidente Javier Milei está en Davos, con su primera gira internacional como debut formal en la política exterior. Pero no puede quitar la atención un instante del frente interno. Pretende aterrizar el viernes a la mañana en Ezeiza con la noticia de que sus espadas políticas y legislativas lograron dictamen de mayoría para tratar la Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos en el recinto de la Cámara de Diputados en lo inmediato. No será fácil. Requiere del apoyo de tres bloques de la oposición sobre los que tienen cierta ascendencia un grupo de 10 gobernadores de lo que fue Juntos por el Cambio (JxC). Los mandatarios están fastidiosos porque no encuentran predisposición del Gobierno para acceder a las modificaciones que solicitan. Ese escollo traba las conversaciones y torna difícil lograr consensos antes del fin de semana.
Un grupo de cinco gobernadores encabezaron ayer a las 19 una reunión por Zoom con el objetivo de unificar criterios con los legisladores nacionales de sus bloques. Estuvieron presentes Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Nacho Torres (Chubut), Jorge Macri (CABA), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Alfredo Cornejo (Mendoza). Entre los diputados nacionales, asistieron Miguel Ángel Pichetto y Nicolás Massot, del bloque Hacemos Coalición Federal, Damián Arabia, del PRO, Rodrigo De Loredo y Alejandro Cacace por la Unión Cívica Radical (UCR).
Fue encuentro que se extendió por cerca de tres horas, en donde repasaron todos los puntos de la conocida como Ley Ómnibus con los que no están de acuerdo. Los gobernadores dan el visto bueno al 80% de los 600 artículos del proyecto. Sin embargo, objetan que en el Gobierno no están articulando las modificaciones que solicitan. Sin ceder en algunos puntos, una parte del PRO, la UCR, Hacemos y los gobernadores de esos partidos no están dispuestos a votar el articulado a libro cerrado.
Por estas horas, los diputados de esos bloques y los 10 gobernadores del PRO y la UCR están a la espera de una devolución del Gobierno respecto a los cambios que piden. El Poder Ejecutivo se comprometió a enviar una respuesta en el transcurso del miércoles. No obstante, aún no llegó. Los mandatarios provinciales sienten que el diálogo “se cortó” y presionan para reabrirlo.
En este contexto, evalúan convocar a una reunión presencial de urgencia para mañana en Buenos Aires. Un sector de los legisladores del PRO, de la UCR y de Hacemos consideran que es prudente “darle el tiempo” que el Gobierno pidió para responder. Si transcurrido el miércoles no hay respuesta, tomar una decisión política.






