Miles de personas se congregaron en diferentes ciudades del país para protestar contra la reforma judicial impulsada por el Gobierno, con el claro objetivo de anular las causas por corrupción que pesan sobre la actual vicepresidenta Cristina Kirchner.
El dato político que registró la Casa Rosada es que, a sólo ocho meses de gestión, y en plena pandemia, la convocatoria fue multitudinaria.
 
								






