El colosal iceberg A74, de 1270 km² se ha desprendido de la plataforma de hielo Brunt el viernes pasado, diez años después de que los científicos descubrieran la primera grieta.
Según explican desde la British Antarctic Survey, que ya estaba preparada desde años para algo así, la grieta avanzó durante el pasado mes de enero hacia el noreste a una velocidad de hasta un kilómetro por día, lo que cortó la plataforma de hielo flotante de 150 metros de espesor.
Estos «partos» de iceberg forman parte del ciclo natural del hielo antártico. No hay datos para poder afirmar que está relacionado con el cambio climático.






