Una anciana de 96 años que trabajó como secretaria del comandante de un campo de concentración nazi se enfrenta hoy por segunda vez a un juicio como cómplice de asesinato, tras haberse dado a la fuga en la primera ocasión.
La mujer, que debido a las leyes de privacidad alemana solo es identificada por el nombre de Irmgard F., está acusada de ser cómplice en el asesinato de más de 11.000 casos en el campo de concentración de Stutthof (cerca de la ciudad polaca de Gdansk).
La Fiscalía acusa a la exsecretaria, que se desempeñó como taquígrafa y mecanógrafa en la oficina del comandante del campo de concentración de Stutthof, de ayudar a los responsables del campo en el asesinato sistemático de más de 11.000 prisioneros entre junio de 1943 y abril de 1945.
Llegó empujada, en una silla de ruedas, a las instalaciones en las que se celebra el proceso, con la cara cubierta por el barbijo, obligatorio en todo espacio cerrado, y un pañuelo en su cabeza, informó la agencia alemana de noticias DPA.






