Tras un año sin clases presenciales, más de 4 millones de alumnos de la provincia de Buenos Aires vuelven a las aulas bajo una modalidad que combinará jornadas presenciales y otras de manera remota, dependiendo de la infraestructura y matrícula de cada escuela.
Las jornadas escolares serán de 4 horas, incluyendo los tiempos de descanso. Además se determinó la obligatoriedad del uso de barbijo o tapaboca para los estudiantes desde el nivel primario en adelante, mientras que a partir de la sala de 3 -de nivel inicial- la intención es que su uso se de el mayor tiempo posible.
En el Ejecutivo bonaerense estiman que alrededor de 4 mil escuelas están en condiciones de garantizar la presencialidad todos los días de la semana durante las cuatro horas acordadas, debido a las dimensiones y características de sus aulas. Este número representa un 30% de la matrícula, es decir unos 1.200.000 alumnos.





