Washington / Buenos Aires. — La ministra de Seguridad y candidata a senadora nacional por el oficialismo, Patricia Bullrich, intentó poner paños fríos a la polémica generada por las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien había advertido que “si Milei no gana las elecciones, Estados Unidos no será generoso con Argentina”.
Desde Washington, Bullrich aclaró que la frase no se refería a los comicios legislativos del 26 de octubre, sino a la continuidad ideológica del proyecto libertario.
🗳️ “No es para esta elección”
La funcionaria explicó que la advertencia de Trump fue malinterpretada y que no implica una ruptura de relaciones en caso de que el oficialismo pierda las legislativas.
“No es para esta elección. El 26 de octubre no se termina el apoyo de Estados Unidos”, aseguró Bullrich durante su gira en territorio norteamericano.
Según detalló, el mandatario republicano se refirió a un horizonte más amplio:
“Lo que dijo es que si el Gobierno, con esta forma de pensar, dejara de ser gobierno, Estados Unidos tendría que ver si apoya o no a otro gobierno que piensa totalmente distinto”.
Con esa frase, Bullrich buscó enmarcar los dichos de Trump dentro de un contexto de afinidad ideológica más que electoral, evitando que la polémica siga afectando la imagen del gobierno en los mercados y la opinión pública.
💰 Relación bilateral y apoyo económico
Bullrich destacó que el vínculo entre Milei y Trump “se plasmó en algo fundamental”: la reciente compra de pesos argentinos por parte del Tesoro de Estados Unidos, una operación que calificó como “un gesto de confianza” hacia el país.
“Lo hacen porque es un buen negocio para ellos”, aseguró, defendiendo el intercambio financiero que se interpreta como un respaldo al plan económico argentino.
Consultada sobre el rumbo de la política cambiaria, Bullrich fue tajante:
“No va a haber cambios en el programa. Seguimos con el régimen de bandas cambiarias”.
Con estas declaraciones, la ministra buscó llevar calma a los mercados, que habían reaccionado con fuertes caídas tras los dichos iniciales del presidente norteamericano.
⚖️ Contexto político: entre la campaña y la polémica
La aclaración de Bullrich llega en un momento de máxima tensión política.
Las declaraciones de Trump provocaron un terremoto financiero: las acciones argentinas en Wall Street cayeron hasta un 10%, y los bonos soberanos registraron pérdidas de hasta 8%.
En ese contexto, la ministra —una de las figuras más visibles del oficialismo— buscó reencauzar el mensaje diplomático y despejar cualquier interpretación de “condicionalidad electoral” por parte de Washington.
🗳️ Polémica interna por las boletas
Bullrich también se refirió a otro foco de conflicto: la decisión de la Cámara Nacional Electoral de no reimprimir las boletas con la foto de Diego Santilli como primer candidato, tras la renuncia de José Luis Espert a esa lista.
“Vamos a ir con esa boleta. No vamos a llorar sobre la leche derramada”, afirmó con tono pragmático, confirmando que el oficialismo mantendrá la boleta original.
🧭 Conclusión
Con sus declaraciones desde Washington, Patricia Bullrich intentó suavizar el impacto político y económico de las palabras de Trump, aclarando que el apoyo de Estados Unidos a la Argentina no depende del resultado del 26 de octubre, sino de la permanencia de un modelo de gobierno “alineado con la libertad económica y la cooperación internacional”.
El mensaje apunta a tranquilizar tanto a los votantes como a los mercados, en un clima electoral cada vez más polarizado y con la relación bilateral entre Buenos Aires y Washington en el centro de la escena.






