El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, reconoció que la situación de la pobreza en la Argentina “es claramente crítica”, pero estimó que si durante los meses más complicados de la pandemia de coronavirus el Gobierno no hubiese creado un conjunto de políticas sociales, la tarjeta Alimentar, el IFE o el Potenciar Trabajo, la pobreza que cerró 2020 en 42%, “hubiera llegado al 51%” y que la indigencia, que alcanzó el 10,5% “hubiese llegado al 27,9%”.
Si hay un rebrote de la enfermedad se van a “encarar medidas sociales excepcionales, adicionales a las que están vigentes”, dijo Arroyo en el programa A dos voces.
Según consideró el funcionario el problema de la Argentina no es la falta de actividad sino el aumento de la inflación. “Hay más changas, hay más actividad económica, el problema es el precio de los alimentos”, aseguró.






