«The Crown», el multipremiado drama histórico creado por Peter Morgan que retrata la vida de Isabel II del Reino Unido y de la familia real desde su ascenso al trono en 1952, estrenará mañana en Netflix la primera parte de su sexta y última temporada, atravesada por el trágico fallecimiento de Lady Di y sus consecuencias públicas y personales en el círculo de la Corona.
La serie, que gozó de un renovado y constante interés desde su desembarco en la plataforma en 2016, volverá con el lanzamiento de cuatro episodios, que se completarán con otros seis el próximo 14 de diciembre con la llegada de la segunda parte de la entrega.
El hecho definitivo que marcará los nuevos capítulos estará centrada en el trágico y temprano fallecimiento en 1997 de Diana Spencer (Elizabeth Debicki), para ese entonces ya divorciada del príncipe Carlos (Dominic West) e involucrada en una incipiente relación amorosa con el empresario y multimillonario Dodi Al-Fayed (Khalid Abdalla), quien se encontraba con ella cuando colisionó el auto en el que viajaban en París, provocándoles la muerte horas más tarde.
Con un impacto que todavía resuena en la sociedad inglesa, la pérdida de la «Princesa del Pueblo» fue un shock no sólo emocional sino mediático para el palacio de Buckingham: la tensión que había generado Diana hacia el interior de la realeza, al convertirse en su miembro más popular y menos protocolar, y las polémicas e infidelidades de su ex, lo puso una vez más bajo la lupa de una prensa en la que ya cosechaba críticas por su falta de contacto con el pueblo británico.
Así, desde un punto de vista interno -que la propia monarquía de las islas se encargó de cuestionar más de una vez-, esta temporada de «The Crown» posará la atención en cómo los entonces pequeños hijos de Lady Di lidiaron con el duelo y, años después, en la perspectiva de la Reina (Imelda Staunton) sobre su Jubileo de Oro, una ocasión para reflexionar sobre el futuro de su gobierno y el de su familia.
En esa línea, se verá al joven príncipe Guillermo (Ed McVey) intentando volver a la normalidad en el prestigioso colegio secundario Eton y su eventual ingreso a la universidad, donde conocería a su actual esposa, Kate Middleton (Meg Bellamy); así como el blanqueo de la relación entre Carlos y su hasta entonces amante, Camilla Parkes Bowles (Olivia Williams).
Otros de los eventos que estarán presentes en la trama de esta entrega son el mandato de Tony Blair (Bertie Carvel) como Primer Ministro del Reino Unido y los fallecimientos de la hermana y la madre de Isabel II, Margaret (Lesley Manville) y Elizabeth (Marcia Warren).
El elenco que pondrá término a «The Crown», siguiendo el esquema de recambio de actores y actrices cada dos entregas, recibe una vez más al reconocido Jonathan Pryce como el príncipe Felipe, Lydia Leonard y Andrew Havill; e incorpora nuevas caras como Luther Ford, Viola Prettejohn y Jamie Parker.
«The Crown» se acerca a su despedida ya ubicada como una de las series mejor recibidas por las audiencias y la crítica en los últimos años, que le valió unas imponentes 63 nominaciones en los premios Emmy sólo en sus primeras cuatro temporadas, así como dos Globos de Oro a Mejor serie dramática y otros tantos para sus intérpretes.