El polvo del Sáhara son partículas en suspensión de tierra que afectan a la calidad del aire. Esta calima es especialmente perjudicial en las personas con enfermedades respiratorias. Por ello, antes de salir a la calle deberemos tener en cuenta ciertas precauciones.
Buena parte de España ha despertado bajo una nube de polvo proveniente del Sáhara que ha teñido de naranja las calles, balcones y coches de las ciudades. De acuerdo con el Índice Nacional de Calidad del Aire (ICA), en provincias como Madrid, Almería, Murcia, Ávila o Burgos, se han registrado niveles de calidad del aire “extremadamente desfavorables” debido a las partículas en suspensión PM10. Para que nos hagamos una idea, las autoridades advierten de que la media diaria no debe sobrepasar los 40 µg/m3 de estas partículas. Pues bien, algunas zonas del país, como Murcia, han notificado niveles que han sobrepasado los 300 µg/m3.
