Ikea, la emblemática empresa de muebles sueca, ha anunciado la suspensión de sus actividades en Rusia y Bielorrusia, lo que afectó a casi 15.000 empleados, 17 tiendas y tres plantas de producción.
«La guerra tiene un enorme impacto humano y se traduce también en graves trastornos en la cadena productiva y comercial, por lo que las empresas del grupo han decidido suspender temporalmente las actividades de Ikea en Rusia«, asegura el grupo en un comunicado mencionando también una suspensión en Bielorrusia.






