“Me preocupa muchísimo la desesperanza. Tener una vida mejor es difícil. Por eso no presentamos un libro, sino los invitamos a un movimiento”, aseguró el ministro de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, durante la presentación de su libro en El Nuevo Enemigo en la Universidad de La Matanza (UNLaM).
En esa línea, Lorenzetti desarrolló cuatro ítems que, en su criterio, no están en las campañas electorales, pero que atraviesan a la política a través de cuatro conceptos: contaminación; homogeneidad; desequilibrio y aceleración. Éstos inciden, según el reconocido abogado, en el sistema institucional.
“Tienen incidencia en el sistema institucional, que fue diseñado hace 200 años para una realidad que ya no existe. Ahora nos encontramos sin instituciones para enfrentar estas nuevas realidades”, argumentó con sentido reflexivo ante el auditorio en el que también había estudiantes universitarios.
Lorenzetti siguió su razonamiento sobre la clase política abogando por el regreso de una retórica «idealista»: «La política, cuando entra en esta situación -es una critica global-, dejó de proponer procesos de cambio. ¿Por qué? Porque hace 30 o 40 años atrás porque había grandes idealismos. Se creía en la teoría del desarrollo progresivo».
Esto hoy pasó de moda, nadie cree en la derecha o la izquierda, que vamos a ir a un estadio superior. Más aún: creo que lo que más nos preocupa no es si vamos a la derecha o izquierda, sino si vamos a hacia arriba o abajo. Hay una crisis que muy fuerte. La verdadera grieta de la política es entre las sociedades y las instituciones«.
El integrante del tribunal suprema agregó: «No es la grieta dentro de un sistema, es el sistema que no está funcionando frente a la sociedad que reclama que funcionar. Por eso hay una distancia cada vez más grande y profunda entre las instituciones».
Al respecto, Lorenzetti resaltó cómo reacciona la política ante la situación que describió: «La política no propone transformar, sino que propone ocupar. Le habla a la población para decir qué es lo que quiere hacer o cómo quiere llegar, pero nunca cómo continuar».
«Cuando uno llega lo que hace es ocupar el Ejecutivo, después del Legislativo, el Judicial, el equipo de fútbol…Y así hasta que viene otro que hace exactamente lo contrario. Esta conducta cíclica es muy común en el mundo actual. Esta crisis paraliza a las instituciones, por lo tanto, hay vetocracia», explicó el magistrado.
El libro de Lorenzetti tiene la ambiciosa tarea de interpelar a la sociedad para que se involucre en un tema de relevancia mundial como el cambio climático y sus derivados, como también a los encargados de diseñar las políticas públicas para mejorar la calidad de vida.