miércoles, 17 abril, 2024

NBNN RADIO EN VIVO

Un hincha murió tras los graves incidentes en el duelo entre Gimnasia y Boca Juniors en La Plata, por la fecha 23 de la Liga Profesional, que fue suspendido a los 9 minutos del primer tiempo, luego de que una nube de gas lacrimógeno proveniente de lo que ocurría puertas afuera del estadio invadiera el campo de juego. Se trata de César Regueiro, de 56 años, quien falleció de un paro cardíaco mientras era trasladado en una ambulancia al hospital San Martín.

El fallecimiento se produjo por una muerte súbita. Llegó hasta el hospital San Martín, intentaron reanimarlo sin éxito. Era habitué de la cancha. Tenía antecedentes cardíacos. Dejaba el estadio, se descompensó y murió. La confirmación de la causa de la muerte surge de la revisación médica posterior”, indicó Sergio Berni, ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires.

La versión de Berni fue contrastada por la familia. “Mi papá nunca sufrió del corazón como dicen los noticieros, mi papá se murió porque en la cancha no lo asistieron, él estaba vivo y lo dejaron morirse ahí. Lo mató la Policía. Estando descompuesto en el piso, no podía respirar y le tiraron gas lacrimógeno”, aseguró Estefanía Regueiro.

Esta tarde se realizará la autopsia para determinar si su muerte será calificada en la Justicia como un homicidio. La Policía Bonaerense ya se encuentra apartada del caso.

Los enfrentamientos entre los hinchas y la Policía Bonaerense comenzaron cuando se cerraron las puertas del estadio Juan Carmelo Zerillo supuestamente debido a que las tribunas ya estaban completas, cuando afuera quedaba una multitud con ticket o carnet de socio para ingresar. El grueso de la barra brava del Lobo se hallaba en la popular.

La respuesta con balas de goma y gases lacrimógenos provocaron que la nube invadiera la cancha, afectando primero a los espectadores y luego a los propios futbolistas, que jugaron unos segundos más hasta que, ante la seña del árbitro Hernán Mastrángelo, se retiraron a los vestuarios. Aproximadamente 45 minutos después, el partido fue suspendido oficialmente.

En el medio se vieron escenas tristes y dolorosas. Hinchas desesperados saltando al campo de juego para buscar un espacio abierto para poder respirar. Familias enteras descompuestas. Heridos de balas de goma, entre ellos, un camarógrafo de TyC Sports que solo filmaba los incidentes. Y la desesperación de los presentes, incluidos los jugadores, por sus familias apostadas en las plateas, o al ver lo que sucedía con los fanáticos. “Afuera había 10.000 personas intentando ingresar”, planteó Eduardo Aparicio, titular del Aprevide.

Un detalle no menor que seguramente será clave en la investigación: Gimnasia expendió tickets para no socios este mismo jueves, desde las 12 y hasta el horario de inicio del encuentro. “Lo que hicimos lo hicimos en todos los partidos y esto nunca pasó. La responsabilidad es de los organismos de Seguridad, ¿si no para qué están? Cuando vos tenés más capacidad de los socios que pueden entrar a la cancha, podés vender entradas. Si vino gente a querer entrar en tumulto, no lo sé”, se excusó Gabriel Pellegrino, presidente del club.