La elección de Miguel Ángel Pichetto como candidato a vicepresidente, rompió por primera vez con el primer mandamiento del multicampeón electoral, Jaime Duran Barba: “Lo mas importante en campaña es la coherencia, entre lo que se dice y lo que se hace”.
Su primera premisa parece habérsela robado el “kirchnerismo”.
Tan simple como analizar las fórmulas presidenciales.Cristina siempre dijo que si ella era el obstáculo, estaba dispuesta a dar “un paso al costado”. Guste o no, por primera vez ha sido coherente entre lo que dijo e hizo. Desistió su candidatura a Presidenta.
Desde Boca a hoy, Macri en todas sus gestiones, siempre ha tomado decisiones arriesgadas, muchas veces subestimadas, criticadas. Los resultados siempre le dieron la razón.
Macri fue coherente, no mintió sobre la pobreza, integró a la Argentina al mundo, reconoció errores.
Ha seguido la estrategia de la coherencia, hasta hoy. La respuesta seguramente será que la coherencia esta en la búsqueda de consensos.
Su oferta electoral siempre fue clara: apostar al futuro y no volver al pasado.
Pichetto, el ahora candidato a vice presidente de Cambiemos o Cambiemos Federal como podría renombrarse, fue uno de los voceros principales del modelo populista de Néstor y Cristina.
Es la primera vez que Macri enfrenta una campaña rompiendo las cábalas y los manuales.
Es la primera vez, desde 2007, que no lo acompañara una mujer en la fórmula.
Es la primera vez que rompe con el manual ganador de su “Guru” ecuatoriano. Promete futuro, con un hombre del pasado.
¿Es bueno? ¿Es malo? Es la gente la que elige.
Gonzalo de Janin
Consultor de Comunicación estratégica e Imagen
Profesor Invitado Graduate School of Political Management, The George WashingtonUniversity






