El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, lanzó fuertes críticas contra el mandatario argentino Javier Milei durante su asunción para un nuevo mandato, en un contexto de creciente tensión entre ambos gobiernos.
Maduro, desconocido como presidente por Argentina y gran parte de la comunidad internacional, calificó a Milei como un «nazi sionista» y un «sádico social», acusándolo de intentar imponer un presidente en Venezuela. «A Venezuela no le impone un presidente nadie en este mundo. No han podido ni podrán jamás», enfatizó el líder chavista, cuestionado por irregularidades en las elecciones que lo mantienen en el poder.
Argentina no reconoce a Maduro como presidente
El gobierno argentino, encabezado por Javier Milei, desconoce a Maduro como mandatario legítimo de Venezuela y ha reconocido al opositor Edmundo González Urrutia como presidente electo tras los comicios del 28 de julio.
El pasado sábado, Milei recibió en la Casa Rosada a González Urrutia, reforzando su postura en el conflicto político venezolano.
El caso del gendarme Nahuel Gallo
La disputa entre ambos países se intensificó con la detención en Caracas del gendarme argentino Nahuel Gallo, el pasado 8 de diciembre. El gobierno de Maduro acusó a Gallo de intentar asesinar a la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, un cargo que la administración de Milei niega rotundamente.
Argentina ha llevado el caso ante organismos internacionales, exigiendo la liberación del gendarme y calificando las acusaciones como infundadas.
Un nuevo capítulo en la relación bilateral
Las declaraciones de Maduro y el reconocimiento de González Urrutia por parte de Milei marcan un punto álgido en la ya tensa relación entre ambos países. Con posiciones opuestas en temas políticos y de derechos humanos, la confrontación entre ambos líderes parece lejos de resolverse.
Este enfrentamiento no solo refleja la polarización política en América Latina, sino que también podría tener repercusiones diplomáticas en la región y en la relación de Venezuela con la comunidad internacional.