El olvido es una fenómeno multifacético e interesante de analizar. A través de la ciencia se pueden hallar explicaciones de situaciones cotidianas como, por ejemplo, ¿Que tenía que hacer en la cocina cuando llego?
Algunas de las razones más comunes son la supresión de recuerdo, es decir, la represión. Esta acción se realiza de manera inconsciente producto de un dolor causado por un evento traumático o perturbador.
El cerebro tiene a bloquear algunas experiencias para proteger emocionalmente a los sujetos. Sin embargo, hay otras acepciones para el olvido. Una común es el consumo o abuso de alcohol y drogas que afecta de manera negativa a la memoria.
Las sustancias afectan sobre todo a las personas jóvenes. A esto se suma también la depresión que lleva a perder el interés y conlleva dificultades para concentrarse.
Otro factor a tener en cuenta es la falta de sueño. Los especialistas de la salud siempre recomiendan dormir ocho horas al día para fortalecer la memoria.
La falta de sueño puede deberse por insomnio o mal descanso. Es crucial el descanso y evitar distracciones antes de irse a dormir. Los medicamentos también pueden afectar a la memoria, entre ellos están los antidepresivos, sedantes o remedios para cuadros como resfrío o alergias.
La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, Medline Plus, asegura que «la pérdida de la memoria es el olvido inusual. Cuando no se puede recordar hechos nuevos o acceder a uno o más recuerdos del pasado, o ambos».
«Puede presentarse por un corto tiempo y luego resolverse (transitorio), o no desaparecer y, dependiendo de la causa, puede empeorar con el tiempo», destacan.
La Universidad de Notre Dame realizó un estudio en 2011 donde observó que en los olvidos interfieren en gran medida con el simple acto de atravesar una puerta.
La metodología del trabajo consistía en un software similar a un videojuego donde cada participante veía en la pantalla 55 habitaciones grandes y pequeñas.
A partir de esta interfaz, debían mover los objetos del lugar donde se encontraban, los mismos se ocultaban en una caja al estar en movimiento, e intercambiarlos por otros.
A esto, también se debe sumar que el estrés puede afectar a la memoria y propiciar olvidos. Por ello, es fundamental acudir al médico de manera anual para controlarse y detectar el estado de salud.
