La escritora polaca Olga Tokarczuk ganó el Premio Nobel de Literatura 2018, suspendido el año pasado por un escándalo de abuso sexual en la Academia Sueca; y el escritor austriaco Peter Handke obtuvo el premio correspondiente a 2019.
Tokarczuk fue distinguida por contar con «una imaginación narrativa que con pasión enciclopédica representa el cruce de límites como una forma de vida», y sobre Handke la Academia argumentó haberle dado el premio «por su influyente que con ingenio lingüístico ha explorado la periferia y la especificidad de la experiencia humana».
Como corresponde, ya hay polémica en la comunidad de los escritores, que señalan, con razón, que el premio fue para dos autores europeos.