Un equipo científico ha rastreado una ráfaga rápida de radio (FRB) hasta las afueras de una antigua galaxia elíptica muerta, un hallazgo sin precedentes que redefine las teorías sobre el origen de estos fenómenos cósmicos. Hasta ahora, se creía que las FRB estaban asociadas principalmente con galaxias jóvenes y regiones activas de formación estelar.
Hallazgo en galaxia de 11.300 millones de años
La nueva FRB, denominada FRB 20240209A, fue detectada por primera vez en febrero de 2024 mediante el experimento canadiense Chime. Este fenómeno, que genera explosiones de energía en milisegundos, es capaz de emitir más energía en un breve estallido que la que produce el Sol en todo un año.
Entre febrero y julio de 2024, esta fuente produjo 21 pulsos adicionales, permitiendo a los astrónomos localizar su origen en el borde de una galaxia vecina extremadamente luminosa y masiva, con una antigüedad de 11.300 millones de años, situada a solo 2.000 millones de años luz de la Tierra.
Una galaxia anfitriona masiva y atípica
Los científicos determinaron que la galaxia anfitriona tiene una masa 100.000 millones de veces mayor que la del Sol, lo que la convierte en la galaxia más masiva identificada hasta ahora como origen de una FRB. Sorprendentemente, esta ráfaga se localizó a 130.000 años luz del centro galáctico, en una región con escasa formación de estrellas, planteando interrogantes sobre cómo se producen eventos tan energéticos en entornos tan tranquilos.
Un descubrimiento que desafía suposiciones
Este hallazgo contradice la creencia predominante de que las FRB se originan únicamente en galaxias jóvenes y activas. Según Tarraneh Eftekhari, de Northwestern University, «no todas las FRB proceden de estrellas jóvenes. Quizá exista una subpoblación vinculada a sistemas más antiguos».
Además, este evento se asemeja a una ráfaga registrada en 2022 en la galaxia Messier 81 (M81), también ubicada en un cúmulo globular en los bordes galácticos, lo que sugiere posibles patrones comunes en la formación de estas FRB.
Próximos pasos: Telescopio James Webb
Los astrofísicos planean utilizar el telescopio espacial James Webb para investigar si existe un cúmulo globular en la posición de FRB 20240209A, lo que podría arrojar más luz sobre su origen.
El hallazgo, publicado en Astrophysical Journal Letters, abre nuevas líneas de investigación sobre la naturaleza de las FRB, su diversidad de entornos de origen y su relación con fenómenos como magnetares o cúmulos estelares.