sábado, 27 julio, 2024

NBNN RADIO EN VIVO

No recuerdo cuando fue que congelé una porción de tiramisú casero que hizo Cristina B. una vez que nos encontramos a cenar en su casa.

A partir de ese día, cada vez que terminaba de comer sabía que estaba ahí esperandome, con esa deliciosa capa de cacao y el inconfundible sabor del mascarpone. Finalmente terminaba comiendo una fruta u otro postre hecho ad hoc. Los días pasaban y el tiramisú seguía freezado en espera de una ocasión especial, no se cuál, simplemente para cuando sintiera que era hora de disfrutarlo y comerlo. Un postre así no se come todos los días.

Mientras tanto la fruta o lo que fuera que lo reemplazara sabía distinto, tenía que saber distinto para no tentarme con el tiramisú guardado y protegido como si fuese una obra de arte.

Ayer sentí que ya merecía ser disfrutado y luego de cenar un exquisito arroz con pollo casero, me lo comí. Estaba delicioso, como recién hecho. Disfruté casa bocado como si fuera el último, porque lo era.

Hoy abrí la heladera en busca de postre, el tiramisú ya no estaba y la fruta… era sólo fruta.